Paraíso del Caribe mexicano, de arena clara que nos envuelve desde que el sol aparece y pinta el horizonte, hasta esas noches de luna llena reflejada en el mar.
Cancún es y siempre será mi hogar, si bien no nací en esas tierras, eché raíces, hice amigos entrañables y aprendí que es una parte de México muy noble, de oportunidades y crecimiento para el trabajo. Zonas hoteleras, restaurantes, plazas comerciales, lujos y contrastes que se conjuntan con la naturaleza y se brindan como uno de los principales atractivos turísticos mundiales.
Desafortunadamente no está exento de la inseguridad y violencia, se presta a lavado de dinero, a que las autoridades y empresarios corruptos ensombrezcan su paisaje volviéndolo hostil y negativo.
Pero volteando a cualquier latitud, sea desde México o hasta el fin del mundo, la creciente ola de intolerancia, de irracionalidad, de odio nos lleva a cuestionarnos hacia dónde va la humanidad ¿qué necesitamos para estar en equilibrio y no pelear con el vecino, ni con uno mismo?
Ya no hay causas sociales que no deriven en guerras de poder, ya no hay líderes que si bien inician con la bandera de la igualdad y justicia, se transforman por el ego mal habido, el dinero o el perpetuarse como eternos salvadores de sus propias realidades.
Y aquí echo mano de la realidad que en lo particular me devuelve la esperanza de que es posible un cambio, la fotografía nos hace reflexionar, contemplar y proponer, no huye, simplemente capta momentos y sensaciones que se comparten… por esto, como me gustaría que por un instante cada ser humano se quedara con lo mejor de sí mismo y se compartieran todas esas realidades para crear una mejor convivencia, un mejor planeta para vivir el momento y poder crear un futuro libre del odio que nos estanca.
Esta imagen es pues un instante de Cancún, en un día con la hora marcada por el sol y los reflejos del mar que nos remiten al contraste y la elección, nuestra elección para transformarnos y ver más allá del horizonte.
¡Excelente fotografía!
Gracias por relatar en cada fotografía tu experiencia con el espacio. Es muy enriquecedor.